Este seguro, conocido también como Avería de Maquinaria, tiene por objeto la indemnización de los daños materiales que sufra prácticamente todo tipo de maquinaria o instalación industrial como consecuencia de su funcionamiento interno o por condiciones externas que no estén expresamente excluidas en el Condicionado General.
En la industria, la parte más importante del capital va destinada a la adquisición de nueva maquinaria e instalaciones. Independientemente del mayor o menor riesgo de rotura que exista, el coste de reparación o reposición de un equipo averiado puede desestabilizar los presupuestos de la empresa.
La maquinaria se puede asegurar de forma total o parcial, llegando incluso al extremo de cubrir una sola máquina. Como el seguro a valor parcial tiene tasas más altas debido a la menor compensación de riesgos, es necesario analizar en cada caso la verdadera necesidad de la industria y el coste de cada aparato, para comparar las distintas formas de aseguramiento.
La suma asegurada debe corresponder con el Valor de Reposición de la máquina asegurada, lo que significa que se debe adaptar al valor de nuevo de una máquina igual o de características similares, más los derechos de aduana, gastos de transporte y montaje. En caso de pérdida total del equipo, se indemniza a valor real de la máquina siniestrada.
Las máquinas requieren dos tipos de cuidado: uno es el mantenimiento y conservación de la misma para que realice su labor de manera óptima, y otro es la reparación o sustitución de la máquina a consecuencia de un daño sufrido.
Por este seguro son asegurables todo tipo de maquinarias, instalaciones y equipos mecánicos. Se exceptúan aquellas partes de la maquinaria que desempeñan una función o sufran un desgaste, como son las herramientas, correas, neumáticos, cables, etc. En este caso, el seguro no actúa debido a que el fallo no se produciría si la maquinaria tuviera el mantenimiento adecuado.
Así, las principales causas de siniestro que son objeto de cobertura, son:
1. Fenómenos eléctricos, que engloba los cortocircuitos, arcos voltaicos, rayo, y demás problemas eléctricos o de tensión que puedan afectar a la máquina
2. Funcionamiento anormal del equipo, sea cual sea la causa, mientras no se encuentre expresamente excluida.
3. Errores humanos de manejo por trabajadores inexpertos o, incluso, sabotaje
4. Explosiones de origen interno
5. Entrada en el sistema de objetos extraños que originen roturas internas.
6. Vicios ocultos, como defectos de fabricación, instalación o montaje.
7. En el caso de maquinaria móvil, el choque o vuelco de la misma, lo que se conoce como cobertura de “casco” especialmente en maquinaria de obras.
En la industria, la parte más importante del capital va destinada a la adquisición de nueva maquinaria e instalaciones. Independientemente del mayor o menor riesgo de rotura que exista, el coste de reparación o reposición de un equipo averiado puede desestabilizar los presupuestos de la empresa.
La maquinaria se puede asegurar de forma total o parcial, llegando incluso al extremo de cubrir una sola máquina. Como el seguro a valor parcial tiene tasas más altas debido a la menor compensación de riesgos, es necesario analizar en cada caso la verdadera necesidad de la industria y el coste de cada aparato, para comparar las distintas formas de aseguramiento.
La suma asegurada debe corresponder con el Valor de Reposición de la máquina asegurada, lo que significa que se debe adaptar al valor de nuevo de una máquina igual o de características similares, más los derechos de aduana, gastos de transporte y montaje. En caso de pérdida total del equipo, se indemniza a valor real de la máquina siniestrada.
Las máquinas requieren dos tipos de cuidado: uno es el mantenimiento y conservación de la misma para que realice su labor de manera óptima, y otro es la reparación o sustitución de la máquina a consecuencia de un daño sufrido.
Por este seguro son asegurables todo tipo de maquinarias, instalaciones y equipos mecánicos. Se exceptúan aquellas partes de la maquinaria que desempeñan una función o sufran un desgaste, como son las herramientas, correas, neumáticos, cables, etc. En este caso, el seguro no actúa debido a que el fallo no se produciría si la maquinaria tuviera el mantenimiento adecuado.
Así, las principales causas de siniestro que son objeto de cobertura, son:
1. Fenómenos eléctricos, que engloba los cortocircuitos, arcos voltaicos, rayo, y demás problemas eléctricos o de tensión que puedan afectar a la máquina
2. Funcionamiento anormal del equipo, sea cual sea la causa, mientras no se encuentre expresamente excluida.
3. Errores humanos de manejo por trabajadores inexpertos o, incluso, sabotaje
4. Explosiones de origen interno
5. Entrada en el sistema de objetos extraños que originen roturas internas.
6. Vicios ocultos, como defectos de fabricación, instalación o montaje.
7. En el caso de maquinaria móvil, el choque o vuelco de la misma, lo que se conoce como cobertura de “casco” especialmente en maquinaria de obras.